5 feb 2016

Mis primeros pasos, pie derecho

Tras llevar puesto el zapato ortopédico durante más de 45 días, llegó el día que me quito el zapato.

He de decir que no sabía andar correctamente, cojeaba y me daba miedo pisar con la parte interna de la planta del pie. Según fui cogiendo confianza iba andando mejor, pero tenía el vicio de andar con el zapato... Me costó quitármelo unos cuantos días/semanas.

Al principio no podía ponerme zapatos ni zapatillas estrechas, tenía que ir con zapatillas cómodas, era imposible que me calzase un zapato estrecho.

Según fueron pasando los días la sensación era mejor. A día de hoy tengo que decir que no he vuelto a tener dolor de juanetes en el pie derecho. Si es verdad que algún día tengo alguna sensación rara, e incluso me pica la cicatriz, pero no hay que olvidarse de que el hueso sigue soldando aunque hayan pasado ya 3 meses.

A este día le tengo especial cariño ya que concluía una etapa en la que tuve movilidad muy reducida. Si te operan de una mano, puedes ir andando a todos los sitios, puedes ir a dar un paseo, te puedes distraer de otra manera, si te operan de una pierna/pie, tu movilidad se reduce muchísimo. No dejas de estar encerrado en las cuatro paredes de tu casa dependiendo de que vengan a por ti y te saquen a dar una vuelta en coche o simplemente te lleven a revisión. Tengo que agradecer que gracias a mis padres, tíos, compañeros de trabajo y novia he podido ir a consulta, me han sacado a dar una vuelta... durante el período de recuperación. Estar en una casa encerrado es horrible, terminas por volverte loco, como digo yo, te lees Internet entero varias veces.

Para concluir este articulo, tengo que decir que, la operación mereció la pena, aunque es un proceso largo, ahora que comienzo a ver el resultado final, mereció la pena.