Jugar al fútbol con juanetes

Cómo he indicado en algún otro articulo, me gusta mucho el deporte, salgo a correr, monto en bici, voy al gimnasio y sobre todo juego al fútbol. Cómo os podéis imaginar, para mí no fue fácil hacer deporte desde que estoy con esta convalecencia, sobre todo jugar al fútbol.

Normalmente, los futbolistas se suelen comprar botas de fútbol media talla o incluso una talla mas pequeña con el fin de sentir más el contacto del pie con el balón. En mi caso era al revés, me tenía que comprar botas una talla mas grande por culpa de los juanetes. No todas me valían, en el momento que eran estrechas de empeine las descartaba directamente.

Una vez conseguía una bota cómoda, que no me hiciera daño, tocaba la segunda parte, que no era otra que probarla sobre el terreno de juego. En ocasiones me he comprado botas que en la tienda eran cómodas, y en el terreno de juego insoportables. Esto me ha pasado varias veces, como os podéis imaginar tengo varios pares de botas sin uso por casa, que ahora, después de la operación espero poder utilizar.

¡Bien! ya he conseguido una bota cómoda, ahora toca jugar... Contaros que después de terminar de entrenar, o jugar el partido he acabado completamente cojo. Siempre me he quejado más del pie derecho que del izquierdo, imagino que al ser diestro e impactar mas veces con el balón se resentía más por eso. No sólo por los pases o tiros a portería se incrementa el dolor de juanete, a la hora de correr, y sobre todo en el fútbol, que es un deporte de carreras explosivas, el dolor puede aumentar mucho. Otro factor importante para acabar con más o menos dolores es si te pisan el pie justo en la zona del juanete. Yo en algunos partidos he tenido que dejar de jugar porque el dolor era muy intenso.

Para jugar al fútbol con juanetes pocos consejos os puedo dar. El principal de ellos es elegir el calzado adecuado, aún así, no evitarás que al finalizar el entrenamiento o el partido te acaben doliendo un montón. Después del partido solía usar una crema fría de pies, que podréis encontrar en cualquier gran superficie. La verdad que aliviaba algo el dolor, pero en la mayoría de ocasiones terminaba tomándome un analgésico para calmar el dolor.

Resumiendo, si padecéis juanetes, sé perfectamente que hacer deporte puede ser una auténtico calvario, no obstante, os recomiendo que lo hagáis, a pesar de todo.