El postoperatorio de juanetes, pie derecho

Las horas de después de la operación yo las resumo en dos palabras, hambre y dolor. Hambre por estar sin comer todo el día, y dolor porque los efectos de la anestesia van pasando.

Recuerdo que las horas después de ser operado del pie derecho no fueron especialmente dolorosas, aguantaba sin problema los dolores entre toma y toma de medicación.

¿Cómo describir los dolores de operación de juanete? Si os soy sincero no sé muy bien como describiros el dolor, se qué es un dolor muy intenso, sobre todo en la planta del pie. Se siente un latir constante en la planta del pie que se acentúa en función de la medicación tomada. Recomiendo que no os saltéis ninguna toma de medicación y no os aguantéis el dolor. Yo lo hice, y me estuve arrepintiendo casi día y medio.

Tened precaución con la primera toma de líquidos/sólidos, hacedlo despacio, viendo que vuestro cuerpo tolera la ingesta. Si notáis algo extraño avisad al enfermer@.

Otra cosa que vigilan mucho los enfermer@s es si se micciona o no. Si os duele la tripa o la tenéis hinchada y no conseguís miccionar, avisad al enfermero, muy probablemente os tengan que sondar.

En mi caso particular toleré correctamente la ingesta y miccioné por mis propios medios. Recuerdo la cena, de hospital, una sopa de avecren y una carne en salsa. De postre un yogurth. Lo más rico de todo fue el postre, imaginaros como estaba todo lo demás.

Conciliar el sueño fue fácil, al menos las primeras horas de la noche, aunque aguantaba bien los dolores ahí estaban...

Después de una noche larga, llega el día siguiente, la enfermera me trajo el desayuno. Me lo tomé y acto seguido me bajaron a hacerme una radiografía de control. He de decir que cuesta mucho moverse, cualquier gesto puede suponer un gran dolor.

Una vez realizada la radiografía vino mi medico el cual me quitó la  férula y me vendó el pie. Acto seguido me puso el zapato ortopédico, el cuál iba a ser mi compañero de viaje durante los siguientes 45 días.

Me dio el alta médica, como consejo, os recomiendo andar lo menos posible con el pie operado (con el zapato ortopédico se puede andar desde el minuto uno), ya que os dolerá mucho, y lo peor es cuando dejas el pie en reposo.

En conclusión, el postoperaorio fue bastante más pesado que la operación, la operación es un momento en comparación a las horas largas del postoperatorio.